Conmemorar la Navidad.


Venezuela, la hermosa tierra que nuestros libertadores sonaron libre hoy en día se encuentra atrapada ante una debacle que amenaza con desaparecer los cimientos de libertad y democracia que una vez fueron ejemplos en America Latina y el mundo. En estas fechas de reflexión y análisis , nada hay que celebrar sino conmemorar lo que fuimos en el pasado, lo que somos ahora y lo que seremos en un futuro sino detenemos la destrucción acelerada del país. Nada hay que celebrar cuando en nuestras cárceles existen presos políticos, nada hay que celebrar cuando la delincuencia cobra una victima mas cada día, nada hay que celebrar cuando la corrupción desbasta a una país tan rico como Venezuela, nada hay que celebrar cuando miles de venezolanos se encuentra fuera de la patria producto de la persecución política de un gobierno corrupto y tirano.
Es tiempo de reflexión y análisis interno, es tiempo de lograr un nivel compromiso por devolver la democracia y el imperio de la ley a nuestro país, es tiempo de pensar cuanto estamos dispuestos hacer para que en Venezuela puedan ocurrir los cambios que permitan edificar una patria decente donde todos podamos vivir en armonía y libertad.
El ano 2010 será un ano marcado por la lucha y por las oportunidades que tendremos para cambiar los destinos del país, para que no existan mas presos ni perseguidos políticos, para que no exista mas discriminación producto del pensamiento político de quienes somos libres de pensar lo que queramos y en lo que creamos. El ano 2010 es el ano del cambio, solo depende de nosotros mismos y de cuanto deseo tengamos en alcanzarlo.
A quienes se encuentran presos producto de sus pensamientos políticos, mi mensaje de esperanza y de fe por los cambios que nos devolverán la libertad y la oportunidad de ser libres físicamente porque de pensamiento ya lo somos. Al pueblo de Venezuela mi mensaje en esta fechas navideñas es de convicción y de lucha por ser protagonistas de la nueva historia que ya empieza a escribirse y que marca el fin de una tragedia y el comienzo de una nueva era, donde debemos estar en primera fila e impulsando al país que nuestras generaciones de relevo se merecen. El mensaje para mi madre, padre y familiares muy cercanos es que tengan la convicción de un nuevo amanecer donde la felicidad nos embargara y lo prometido será cumplido.
Feliz reflexión en tiempos de navidad y ano nuevo.

Desde el exilio,


José Antonio Colina Pulido.

En Dios Confiamos.