Acabar con el 26 de Septiembre.
Los movimientos que ha experimentado el régimen en los últimos meses dan la clara impresión que de alguna u otra forma se busca encontrar pretextos o excusas que permitan impedir la celebración de las elecciones para escoger a los miembros a la Asamblea Nacional el próximo 26 de Septiembre. El régimen esta colocando a la sociedad al borde de una encrucijada para estimular un estallido social desorganizado que le permita bajo un estado de sitio justificar nacional e internacionalmente que no se desarrolle la elección que esta prevista.
Los casos que se han presentado hasta la fecha de contenedores con comidas descompuesta, la persecución a la familia Zuloaga, la detención de un ex-funcionario de la policía implicado en caso de narcotráfico en Andorra, además del expediente que se sigue en un Tribunal de Miami por un caso de lavado de dinero donde se encuentran involucrados funcionarios del gobierno, nos demuestran que en un país, que sin duda debe haber alcanzado madurez política por la debacle que hemos vivido durante los últimos once anos, la victoria en las elecciones de la Asamblea nacional por parte de la oposición debe ser aplastante. En este sentido al régimen no le queda otra alternativa que crear las condiciones para suspender o posponer el proceso electoral, para lo cual la oposición y la sociedad civil organizada deberá estar preparada y con los mecanismos que nos da la Constitución Nacional para responder contundentemente y hacer respetar la voluntad popular ante esta evidente amenaza.
El régimen seguirá inventando excusas para lograr su cometido y cercano al 26 de Septiembre, seguramente seguirá creando situaciones para que las elecciones no se celebren, pero no hay que caer en provocaciones y desde ya todos los que desean ser lideres y quieren un cambio para Venezuela deben trabajar por la estrategia organizativa que permita movilizar a la sociedad para la defensa de sus derechos.
Si el régimen, suspende las elecciones o en su defecto altera los resultados que hasta la fecha dan ventaja a la oposición, y no existe una reacción contundente de la sociedad, no tenderemos excusas y seremos tan responsables de loa destrucción del país como lo son los que apoyan ignorantemente al dictador.
A los que titubean y no creen nadie, ha llegado la hora de dejar a un lado la excusa de que no hay a quien seguir y sigamos al gran objetivo nacional que es a todas luces el recate de la dignidad nacional y la reconstrucción del país.
José Antonio Colina
En Dios Confiamos
jueves, 17 de junio de 2010
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