jueves, 4 de noviembre de 2010

La salida es en el 2011.

A pesar del crecimiento que ha tenido la oposición en el incremento de los electores que están en contra del régimen que destruye a Venezuela, y cuyo avance no tenemos la menor duda alcanzara niveles superiores a los que lamentablemente apoyan al chavismo, también es cierto que las acciones del tirano van encaminadas a la destrucción total del país. Esto significa que los niveles de corrupción son cada día mas escandalosos, el narcotráfico se apodera aun mas de nuestro país, no solo como territorio seguro sino también con el apoyo de un sector de Oficiales inescrupulosos de las Fuerzas Armadas como los Generales de la Guardia Nacional Luis Motta Domínguez y Néstor Reverol Torres, quienes fueron un engaño dentro de su carrera militar, las expropiaciones y confiscaciones aumentan y seguirán aumentando a medida de que el dictador se sientan mas amenazado, y los problemas de inseguridad ya han convertido a Venezuela en el país mas inseguro de America Latina, sin mencionar las pruebas que salen a diario que demuestran el apoyo del régimen al Terrorismo Internacional. Ante este escenario es inaudito pensar esperar hasta el 2012 para solucionar el problema que nos aqueja, ya que la destrucción es acelerada, sistemática y tiene un objetivo claro, que es la desaparición de cualquier forma organizada de lucha y su permanencia indefinida en el poder, terminando de podrir y corromper a lo que queda de decencia en la sociedad venezolana.
Desde este momento hasta el 2012 la voluntad en contra del régimen va a crecer, pero sus formas de derrotarlo de manera eficiente van a disminuir y es por ello que la salida debe ser en el ano 2011, para que se inicie la transición que permita construir la plataforma que solidifique el desarrollo y crecimiento de una verdadera democracia y el comienzo de una nueva era donde la moral y los principios sean el norte del país y no los beneficios personales, ni la doble moral que es lo que hasta ahora tanto daño le ha hecho a Venezuela.


José Antonio Colina Pulido

En Dios Confiamos.

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