Articulo quincenal para el Diario La Razon.

Golpe de Estado.


Lo hecho por Diosdado Cabello y Nicolas Maduro de ejercer un continuismo en el poder, violando nuestra constitucion nacional es un golpe de estado que coloca a Venezuela bajo un regimen de facto. Resulta sumamente curioso analizar el por que estos sujetos han tomado el camino mas dificil? cuando con solo cumplir lo establecido en la constitucion hubiesen seguido en el poder sin temor a equivocarme, tomando en cuenta que controlan todas las instituciones y tienen al Consejo Nacional Electoral de su lado, que como todos sabemos actua como un ministerio de elecciones del regimen. La respuesta es que ante la grave crisis economica y social que se avecina, estan convencido ambos personajes , como sus jefes en la Habana, que no hubiesen podido mantener el poder y pretenden hacerlo bajo la sombra de Chavez, que a mi juicio no podra regresar jamas a ejercer sus funciones como Presidente, a buen entendedor pocas palabras!

Lo cierto del caso es que esta situacion arbitraria, aberrante y violatoria de nuestra constitucion, deja a nuestro pais al margen del fuero democratico y a lo interno justifica cualquier tipo de accion contundente para el rescate del hilo constitucional. En la desobediencia civil amparada en los articulos 333 y 350 de la constitucion nacional, tenemos las herramientas para desconocer y enfrentar a este regimen ilegitimo de facto, donde tambien se encuentran incluidos los militares institucionales que estan llamados a comportarse como la policia de la constitucion nacional y restaurar el imperio de la ley, que esta perdido. Ante un golpe de estado seco, el remedio es un contragolpe civico militar ampliado, que debe necesariamente para su exito, contar con la participacion de todos los sectores de la sociedad que quieren una verdadera democracia . Seria una buena senal, que en vez de pronunciamiento aislados de los lideres opositores, los veamos a todos en una misma plataforma convocando a una gran alianza nacional por una salida constitucional. Ese seria el escenario perfecto, para que un exilio sediento de democracia, regrese a recuperar su gloria y su libertad, ya no desde lejos, sino en el propio campo de batalla.







Jose Antonio Colina

Exiliado Politico



En Dios Confiamos.