Carta al General Felipe Rodriguez

Estimado superior y amigo:
General de División de la Guardia Nacional Felipe Rodríguez.

El régimen de una manera vil y cobarde te ha condenado a diez anos de prisión por un delito que no cometiste y que esta mas que demostrado, forma parte de una componenda que busca satanizar a la oposición política digna y mandar un mensaje claro a la Fuerza Armada Nacional. Conozco tu integridad y tu forma de enfrentar este tipo de situaciones que aunque aparenta ser difíciles, estoy seguro que terminaran de consolidar en ti la posición firme con sueles asumir los grandes retos. La cárcel en estos días constituye el único sitio donde pueden estar las personas honorables como tu, que han enfrentado al régimen con arrojo, valentía y entrega para lograr la libertad y la democracia de nuestro querido país, anteponiendo en todo momento los objetivos colectivos por encima del particular. Eres el fiel reflejo de lo que es un militar digno que verdaderamente cumple con el juramento que una vez hicimos ante los símbolos de la patria, muy distante del mal ejemplo de los Generales de hoy en dia que no conocen la palabra honor. Cuanta diferencia hay entre tu persona y ese Ministro de la Defensa que llama burros y cobardes a quienes se mantienen apegados a la Constitución. . Eres un ejemplo de admiración y solo le voy a pedir a Dios que llene tu corazón y el de tu familiares de la perseverancia necesaria para seguir adelante. Mi General, esta historia apenas comienza, ahora ellos la están contando porque piensan que tienen la delantera, pero la pura verdad es que la historia nos juzgara a todos y como tu mismo dices pronto nos tocara a nosotros contar nuestra parte de esa misma historia. Etapa esta que se caracterizara por la verdad de los hechos y la enseñanza de lo aprendido. No me cabe la menor duda que la historia nos absolverá. El compromiso de los que un día, de manera sincera fuimos a Altamira a luchar por una Venezuela diferente, aun es mayor. Tu has sido un gran ejemplo y constituyes conjuntamente con el ideal de un país mejor un gran motivo para no abandonar lo que comenzamos un 22 de Octubre del ano 2003 y que aun no hemos culminado. Como diaria mi abuelo, los de adelante no han ganado, mientras los demás sigan corriendo y nosotros seguimos corriendo en una carrera de resistencia que estoy seguro ganaremos.
Mis respeto y sentimientos de solidaridad no solo para ti, sino también para tu familia, sigue como siempre IRREDUCTIBLE ante la adversidad.
Esperando que Dios te bendiga y proteja por siempre, lejos en la distancia, pero muy cerca de ti en sentimientos de amistad y compromiso en la lucha por un país mejor, se despide de ti con un afectuoso y sincero saludo, desde el exilio,

Tu subalterno y amigo,

José Antonio Colina Pulido
Teniente de la Guardia Nacional de Venezuela
Miembro de los Militares de la Plaza Altamira
Actualmente protegido bajo la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas en los Estados Unidos


En Dios Confiamos